por: Jáminton Peña Osorio
Los
autores Luz Stella Castañeda Naranjo y José I. Henao Salazar afirman en su
libro El papel del lenguaje en la
apropiación del conocimiento (2002) que “todo docente universitario y de todos
los niveles debe ser un profesor de lenguaje” (p. 13). Razón por la cual se
pretende argumentar la valides de esa afirmación.
Para
esto hay que tener en cuenta que el lenguaje es un concepto que a través del
tiempo las escuelas como la de Praga, la de Copenhague, entre otras; o autores
como Saussure, Román Ósipovich Yakobsón, Chomsky, entre otros, lo han definido
desde diferentes puntos de vista, ya sea quitándole, sumándole o redefiniendo
el concepto en una teoría especifica. Esto deja ver, pese a la constante
transformación del concepto “Lenguaje” no solo la complejidad de definirlo,
sino también la importancia que tiene dicho término. Según Chomsky citado por
Rafaele Simmone (2001) el lenguaje es
una facultad innata de los seres humanos, por tanto desde el primer llanto de
vida, hasta los primeros balbuceos, sílabas, palabras, oraciones, gestos, y
cualquier forma de comunicación que exprese un sentido, se hace para configurar
la concepción de ese ser humano, para relacionarlo con otros iguales a él, con
el entorno, con la propia realidad o consigo mismo.
En
ese sentido, Jean-Jacques Rousseau
(2001) afirma “les langues se forment naturrellement sur les besoins des
hommes; elles changent et s’altèrent selon les changemens de ces mêmes besoins”
(p. 66). Y como en cada época hay necesidades diferentes, un ejemplo de esto son los neologismos informáticos propios de finales del siglo XX y del siglo XXI; un uso
adecuado del lenguaje es importante para que cada persona se desenvuelva en ese
mundo.
Por
otro parte, como el docente tiene una labor educadora sobre las nuevas
generaciones, ellos deben ser capaces de adaptarse y actualizarse a las nuevas
formas de lenguaje de cada época para entablar sistemas de comunicación
direccionados a la construcción de conocimientos de sus educandos. Puesto que
todos los procesos de la enseñanza requieren de la capacidad comunicativa del
lenguaje “porque en todas las áreas del conocimiento las explicaciones, las
orientaciones las propuestas académicas y las evaluaciones que plantean los
profesores se realizan a través del lenguaje oral y escrito” (Henao &
Castañeda, 2002, p. 13). O en otros casos,
con lenguajes que no son exclusivamente orales, pero que tienen implícita
la capacidad de comunicación. Por ejemplo, el LSC. Por eso, es pertinente que
los docentes de cada área sean docentes del lenguaje, puesto que al comprender
la complejidad de los procesos de comunicación y significación estarán en
condiciones de asignarle un mayor sentido a las acciones pedagógicas cotidianas
(MEN, 1998, s. p.).
Según
lo anterior, es evidente que la capacidad del lenguaje en los alumnos cumple un
papel importante en su formación, por ende dejar esta labor solamente al
profesor de lenguas resulta desconsiderado y poco provechoso. Por tal razón, es
importante que en cada una de las áreas del conocimiento los profesores
encargados busquen de alguna manera potenciar el lenguaje de sus alumnos.
Referencias
Docentes unidos por la educación de calidad (2013). [Figura]. Recuperado de: https://worldsofeducation.org/spa/detail/2392/docentes-unidos-por-la-educaci%C3%B3n-de-calidad
Henao & Castañeda (2002).
Ciencia y Pedagogía: El papel del
lenguaje en la apropiación del conocimiento. Bogotá: ICFES.
Ministerio de Educación Nacional (1998). Serie lineamientos curriculares. Bogotá: recuperado de: https://www.mineducacion.gov.co/1621/articles-339975_recurso_6.pdf
Rousseau, Jean-Jacques (1781). Essai sur l’origine des langues. Recuperado de http://www.uqac.uquebec.ca/zone30/classiques_des_sciences_sociales/index.html
Simone, Raffaele (2001). Fundamentos
de Lingüística. 2ª ed. Barcelona: Ariel, S. A.
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